En la vivencia de las comunidades indígenas, el vínculo que les une a la tierra posee una complejidad, profundidad y trascendencia que es difícil de comprender fuera del ámbito del pueblo indígena. Es parte de un legado ancestral, transmitido de generación en generación y con vocación de proyectarse a las generaciones futuras. Cuando la tierra les es arrebatada o se les impide continuar con su modo de vida o resultan violados sus más básicos derechos, se están creando situaciones de una grave injusticia.
El autor nos muestra el papel que la Corte Interamericana de Derechos Humanos está desempeñando en la protección y recuperación de los derechos de las comunidades indígenas. Derechos que tienen identidad y autonomía propia; que nos desvelan que existe otra forma de entender la convivencia social en donde el derecho individual es inseparable del derecho colectivo y el título de propiedad no es lo único que hace propietario de la tierra. Sobrecogido por el grito del pueblo indígena, el autor nos introduce en un mundo que trasciende lo jurídico; nos sitúa ante la vida inseparable de la tierra que la sostiene. Nos traslada su mirada dolorida y el clamor de un pueblo que se ahoga en las aguas turbulentas de una sociedad moderna que ha olvidado el abrazo de la tierra.
El libro fue presentado oficialmente el pasado 16 de diciembre de 2015 en la Facultad de Derecho de la Universidad de Murcia con la asistencia del Vicerrector de Coordinación e Internacionalización de la Universidad de Murcia D. Bernardo Cascales Salinas.
El libro ha sido auspiciado por el CEBES y editado por la editorial murciana e-LectroLibris.
En la vivencia de las comunidades indígenas, el vínculo que les une a la tierra posee una complejidad, profundidad y trascendencia que es difícil de comprender fuera del ámbito del pueblo indígena. Es parte de un legado ancestral, transmitido de generación en generación y con vocación de proyectarse a las generaciones futuras. Cuando la tierra les es arrebatada o se les impide continuar con su modo de vida o resultan violados sus más básicos derechos, se están creando situaciones de una grave injusticia.
El autor nos muestra el papel que la Corte Interamericana de Derechos Humanos está desempeñando en la protección y recuperación de los derechos de las comunidades indígenas. Derechos que tienen identidad y autonomía propia; que nos desvelan que existe otra forma de entender la convivencia social en donde el derecho individual es inseparable del derecho colectivo y el título de propiedad no es lo único que hace propietario de la tierra. Sobrecogido por el grito del pueblo indígena, el autor nos introduce en un mundo que trasciende lo jurídico; nos sitúa ante la vida inseparable de la tierra que la sostiene. Nos traslada su mirada dolorida y el clamor de un pueblo que se ahoga en las aguas turbulentas de una sociedad moderna que ha olvidado el abrazo de la tierra.
El libro fue presentado oficialmente el pasado 16 de diciembre de 2015 en la Facultad de Derecho de la Universidad de Murcia con la asistencia del Vicerrector de Coordinación e Internacionalización de la Universidad de Murcia D. Bernardo Cascales Salinas.
El libro ha sido auspiciado por el CEBES y editado por la editorial murciana e-LectroLibris.