El enorme progreso de los conocimientos científicos en muy diferentes campos no es un hecho científico que interese solamente a un reducido grupo de personas, sino que se ha vuelto ya un dinamizador fenómeno social, ético, jurídico e incluso político y de opinión pública.

La importancia de esta realidad plantea tales problemas sobre el futuro de la vida humana y del resto de especies que las academias científicas, los parlamentos y, en general, los foros legislativos nacionales e internacionales, se han visto y se ven de continuo y casi por sorpresa interpelados.

Frente al creciente poder de intervención por parte de la ciencia y la tecnología, se ha vuelto inevitable preguntarse si todo lo que es posible es éticamente justificable, y dentro de qué límites jurídicos.

Para los profesionales del derecho, el acercamiento al Bioderecho desde la realidad bioética y desde las ciencias supone ya, no sólo un complemento en su formación de alto valor sobre la base de la realidad social y jurídica de los tiempos actuales, sino un presupuesto para el correcto entendimiento de los distintos retos que se plantean en un mundo globalizado.

Nuevos retos requieren nuevas perspectivas

Estamos en una época de grandes avances científicos, de grandes retos globales, en la que los interrogantes se están planteando en multitud de esferas y niveles. Ante los tribunales de justicia son cada vez más las cuestiones de índole bioética y biojurídica que son objeto de controversia y la especificidad de la materia exige un alto grado de conocimiento a nivel científico, ético y jurídico

Los desafíos que plantea la biotecnología, la genética, el cambio climático y las pandemias, como la covid-19, por poner solo algunos ejemplos, deben ser resueltos desde planteamientos interdisciplinares, desde la perspectiva ética y bajo el prisma de los Derechos humanos. Son cuestiones íntimamente ligadas a la naturaleza misma del ser humano y del entorno las que están en juego, que atañen la vida en todas sus dimensiones y ante las que el derecho debe ofrecer respuestas adecuadas.

Estos planteamientos, todos ellos, plantean conflictos bioéticos con repercusiones de índole legal, que abren al investigador todo un campo interdisciplinar en donde han de estudiarse los límites, las fronteras, los derechos que entran en juego, las relaciones entre la ciencia, la ética y el derecho, las diferentes corrientes que convergen en el tratamiento de las cuestiones controvertidas que platea la realidad de nuestro tiempo y las incipientes soluciones que se desarrollan a nivel nacional e internacional.

Áreas

Atendiendo a la necesaria interdisciplinariedad para el abordaje integral de los temas relacionados supra, las áreas implicadas son las siguientes: