Es un hecho incuestionable que, en las últimas décadas, la ciencia avanza a pasos agigantados. Desde finales del siglo XX, el salto exponencial que se ha producido a nivel de investigación y de ejecución práctica de los resultados obtenidos, no es comparable a lo sucedido en tiempos pasados. La magnitud de los resultados derivados de la investigación y la especial incidencia que están teniendo en la entidad constitutiva del ser humano, en su entorno social y ambiental y en el ámbito tecnológico de carácter digital, nos plantea serios dilemas sobre el futuro de la existencia humana, la vida en dignidad y el legado a las generaciones futuras. Se hace necesario preguntarse si, frente al creciente poder de intervención de la ciencia en la vida humana, todo lo que es técnicamente posible es éticamente aceptable y, si lo es, dentro de qué límites jurídicos. En la actualidad, la interconexión e interdependencia entre las ciencias es cada vez más evidente y las soluciones justas y respetuosas con la identidad (humana, natural y medioambiental) de nuestro entorno exigen del concurso de un nuevo estilo de trabajo. El bioderecho es esa nueva forma de afrontar la búsqueda de solución a los interrogantes modernos desde planteamientos éticos, con el aval de la ciencia y bajo el marco de en un derecho cercano a la sociedad cuyo referente radica en el imperativo sustentado por los Derechos Humanos.
Con este proyecto, promovido por la Universidad de Murcia a través del Centro de Estudios en Bioderecho, Ética y Salud (CEBES) y la Escuela Internacional de Doctorado (EIDUM), pretendemos aumentar la capacidad de las instituciones asociadas en el ámbito de la enseñanza y la investigación en bioderecho, proporcionando a los sectores públicos y privados relacionados con la salud, el derecho, el medio ambiente y las nuevas tecnologías (con lo que es a día de hoy la realidad biomédica, biotecnológica y tecnocientífica en general), las herramientas necesarias para ofrecer respuestas de bioderecho a los problemas biojurídicos del mundo moderno.
Nuestro objetivo es conformar un elenco de profesorado y de profesionales de alta capacitación en bioderecho y crear de un espacio general de formación, difusión y transferencia en el que combinar la formación especializada en bioderecho, la difusión de la materia, la creación de unos estudios avanzados de calidad y excelencia, así como el mantenimiento de una plataforma on-line de enseñanza y de recursos que permita dar cobertura y sustentar en el tiempo esta iniciativa. El proyecto tendrá impacto no solo en las instituciones socias, mejorando su accesibilidad, visibilidad y su capacidad de atracción e influencia, sino también en aquellos sectores de los países socios que inciden sobre la salud, el entorno ambiental y la tecnología desde la ética, el rigor científico y la reflexión jurídica.
El proyecto Pro-Human Biolaw: El Bioderecho como herramienta global para la protección de los derechos humanos, tiene como finalidad dotar de instrumentos adecuados a especialistas de diferentes ámbitos de procedencia, para que les permita conjugar el saber científico moderno con las exigencias de dignidad que se derivan de los reconocimientos plasmados en los derechos humanos; y ello llevarlo a todos los sectores de la sociedad prestando especial atención a los ámbitos más vulnerables.
Para el jurista, el dominio del Bioderecho, supone un complemento en su formación de alto valor sobre la base de la realidad social y jurídica de los tiempos modernos. Ante los tribunales de justicia son cada vez más frecuentes las cuestiones de índole biojurídica que exigen un alto grado de conocimiento a nivel científico, ético y jurídico. Para los profesionales de la salud es imprescindible saber los derechos y deberes que conciernen a profesionales de la salud y a pacientes, las responsabilidades que se pueden generar, los protocolos a utilizar y cómo conjugar la realidad valórica con las exigencias de justicia. Para quienes trabajan en el desarrollo de nuevas tecnologías, es primordial conocer el modo de hacerlas compatibles con los derechos a la intimidad y a la privacidad. Buscar el lado humano de la tecnología para ponerla al servicio de la persona sin que suponga una intromisión abusiva en su vida. Para quienes se ocupan del medio ambiente y el desarrollo biotecnológico ha de suponer un firme apoyo para unir el ámbito puramente tecnológico a la realidad social y medio ambiental, lo que exige que los resultados respondan a criterios éticos, sean asumibles por la generalidad de la ciudadanía y contribuyan al bienestar de las generaciones futuras.
Pro-Human Biolaw es una apuesta de futuro. Una fórmula para afrontar, desde el trabajo interdisciplinar y la reflexión valórica, los retos que nos propone el mundo moderno.